Nuestra Esperanza Pasada y Futura – Capítulo 12

El Milenio

Apocalipsis 20

Hay mucha confusión hoy en día al describir las interpretaciones modernas del Apocalipsis. La mayoría de las discusiones, si se tienen en absoluto, giran en torno al Milenio: ¿es uno premilenarista, postmilenarista o amilenarista? Es decir, ¿Jesús regresa antes del Milenio o después? ¿O es el Milenio simplemente una descripción de toda la era de la iglesia?

Esto es como tratar de describir el edificio en el que vives solo dando detalles sobre el techo: “Tengo un techo plano y es blanco. Hay un pequeño parapeto en la parte delantera”; o “tiene un techo inclinado con tejas asfálticas marrones. Hay una chimenea en el medio”. Uno puede hacer conjeturas sobre la arquitectura de un edificio basado en el techo, pero sería mucho más útil escuchar acerca del marco del edificio en sí: “Vivo en un apartamento de piedra gris de tres pisos de estilo clásico de Chicago de 1920”; o “mi casa es un rancho moderno de un solo piso con un garaje para dos autos”.

El Milenio solo se menciona explícitamente en un capítulo de toda la Biblia: Apocalipsis 20. Además, este capítulo es una mirada relativamente superficial a eventos futuros en comparación con el resto del libro:

No hay detalle en este capítulo como hemos encontrado en las porciones anteriores del libro, porque dicho detalle no era necesario para cumplir con el propósito del libro. El propósito principal era mostrar que el cristianismo finalmente triunfaría, y por lo tanto, la descripción detallada continúa hasta que eso ocurra, y después de eso, solo tenemos declaraciones muy generales.¹

Lo que hemos hecho en estos tiempos modernos es cargar toda nuestra estructura de interpretación del Apocalipsis utilizando la descripción más general de un evento futuro algo oscuro. Si le explicas a alguien que eres “premilenarista”, les has dicho que crees que Jesús regresará antes del Milenio para gobernar en la Tierra en persona durante 1000 años. Has descrito el “techo” de la casa, ¿qué pasa con el marco? Entenderíamos tu punto de vista sobre Apocalipsis capítulo 20, ¿qué pasa con los capítulos del 1 al 19?

Cuatro Marcos

Tal vez no sepas lo que crees acerca de los capítulos del 1 al 19 porque solo has escuchado hablar de Apocalipsis en términos del Milenio. Esto sería completamente comprensible, ya que la mayoría de los cristianos hoy en día no saben que ha habido cuatro marcos históricos para interpretar el Apocalipsis: historicista, preterista, futurista e idealista. Estos son resumidos por Steve Gregg de la siguiente manera:

El enfoque historicista, que es la interpretación protestante clásica del libro, ve el libro del Apocalipsis como un registro preescrito del curso de la historia desde el tiempo de Juan hasta el fin del mundo. Por lo tanto, se considera que el cumplimiento está en progreso en el presente y se ha estado desarrollando durante casi dos mil años.

El enfoque preterista ve el cumplimiento de las profecías del Apocalipsis como algo que ya ocurrió, en lo que ahora es el pasado antiguo, no mucho después del tiempo del propio autor. Por lo tanto, el cumplimiento era futuro desde el punto de vista del autor inspirado, pero es pasado desde nuestro punto de vista en la historia. Algunos [preteristas parciales] creen que los últimos capítulos del Apocalipsis miran hacia la segunda venida de Cristo. Otros piensan que todo en el libro alcanzó su culminación en el pasado.

El enfoque futurista afirma que la mayoría de las profecías del Apocalipsis aún no se han cumplido y esperan un cumplimiento futuro. Los intérpretes futuristas suelen aplicar todo lo que está después del capítulo 4 a un período relativamente breve antes del regreso de Cristo.

Lo que generalmente se llama enfoque idealista del Apocalipsis no intenta encontrar cumplimientos individuales de las visiones, sino que considera que el Apocalipsis es un gran drama que representa realidades espirituales trascendentes, como el conflicto perenne entre Cristo y Satanás, entre los santos y los poderes mundiales anticristianos, la vindicación celestial de los mártires y la victoria final de Cristo y sus santos. El cumplimiento se ve ya sea como completamente espiritual o como recurrente, encontrando expresión representativa en varios eventos históricos a lo largo de la era, en lugar de en cumplimientos específicos y únicos en un momento determinado. La profecía se vuelve así aplicable a los cristianos en cualquier época.²

El siguiente gráfico es una representación visual simple de estas perspectivas:

El historicismo es el marco más antiguo desarrollado entre estas cuatro perspectivas.³ Es la “interpretación tradicional” que se presenta en este libro. El preterismo y el futurismo desarrollados fueron productos de la Contrarreforma, que se remontan a teólogos jesuitas en un intento apenas velado de evitar que el Papado fuera identificado como el Anticristo.⁴ El idealismo comenzó a tomar forma posteriormente a finales del siglo XIX.⁵ En esa misma época, el futurismo ganó fuerza entre los cristianos y la opinión historicista, que alguna vez fue omnipresente, comenzó a disminuir. Con ideas como la interpretación moderna del arrebatamiento introduciéndose, el futurismo comenzó a transformarse en la perspectiva que la mayoría de los cristianos parecen tener hoy en día, que se llama la “interpretación moderna popular” en este libro.

Tres Vistas del Milenio

Una vez que identificas los marcos de interpretación de Apocalipsis, comprender las tres vistas del milenio se vuelve mucho más fácil. En pocas palabras, Jesús regresa antes del Milenio (pre-mil), o después (post-mil); o el Milenio es simbólico de toda la era de la Iglesia (a-mil). Otro gráfico con una descripción general simple:

Como se mencionó anteriormente, el Milenio solo se menciona en el capítulo 20 del Apocalipsis, y en descripciones muy generales. Cada una de las tres (básicas) vistas tiene apoyo bíblico y razonamiento detrás de ellas, y este libro no respalda una sobre la otra; sería mejor para los cristianos entender el marco de lo que la Iglesia ha creído antes de adentrarse en la confusión de las definiciones modernas cargadas del Milenio. El historicismo, el marco tradicional de Apocalipsis presentado en este libro, es compatible con las tres vistas del Milenio.⁶

Apocalipsis 20

Vi además a un ángel que bajaba del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en la mano. 2 Sujetó al dragón, a aquella serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, y lo encadenó por mil años. 3 Lo arrojó al abismo, lo encerró y tapó la salida para que no engañara más a las naciones, hasta que se cumplieran los mil años. Después habrá de ser soltado por corto tiempo.

4 Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. No habían adorado a la bestia ni a su imagen; tampoco se habían dejado poner su marca en la frente ni en la mano. Volvieron a vivir y reinaron con Cristo mil años. 5 Esta es la primera resurrección; los demás muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron los mil años. 6 Dichosos y santos los que tienen parte en la primera resurrección. La segunda muerte no tiene poder sobre ellos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él mil años.

7 Cuando se cumplan los mil años, Satanás será liberado de su prisión 8 y saldrá para engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra —a Gog y a Magog—, a fin de reunirlas para la batalla. Su número será como el de las arenas del mar. 9 Marcharán a lo largo y a lo ancho de la tierra y rodearán el campamento del pueblo de Dios, la ciudad amada. Pero caerá fuego del cielo y los consumirá por completo. 10 El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.

11 Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. 12 Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros y luego otro que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. 13 El mar devolvió sus muertos, la muerte y sus dominios[a] devolvieron los suyos; entonces cada uno fue juzgado según lo que había hecho. 14 La muerte y sus dominios fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. 15 Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. (Apocalipsis 20)

Este capítulo es la culminación del libro, el final feliz (o como algunos lo ven, una sinopsis) de la era del evangelio. La bestia y el falso profeta han desaparecido, y el dragón está atado. Los santos reinan con Cristo durante 1000 años. A pesar de una última rebelión, el fuego desciende para devorarlos y comienza el juicio final de todas las personas. A continuación, se presentan definiciones breves de las tres principales vistas de este capítulo, junto con sus definiciones modernas cargadas:

Premilenialismo – Básicamente, Cristo regresa en persona antes del Milenio. Según esta vista, los santos resucitan físicamente en la “primera resurrección” (Apocalipsis 20:5) y reinan junto con Cristo en la Tierra (especialmente en Israel) durante 1000 años. Al final del Milenio, después de la liberación de Satanás y la última rebelión, los demás muertos resucitan y son juzgados.

Fortaleza de esta vista es que toma el significado más evidente de la primera resurrección y un reinado literal en persona de Cristo. Se dice que es el tipo de cumplimiento al que apuntan las profecías dadas a Israel en el Antiguo Testamento. Una posible debilidad es que es una interpretación muy literal en un libro lleno de símbolos. Plantea algunas preguntas, como por qué se dice que solo los mártires de la época de la bestia son resucitados y no todos los santos. Además, el resto de las Escrituras apunta a una sola resurrección de todas las personas simultáneamente, no una para los santos y otra para todos los demás.

Premilenialismo moderno – La definición actual de premilenialismo está vinculada al marco del “futurismo”, la interpretación que afirma que el libro del Apocalipsis aún espera su cumplimiento en un período muy corto de tiempo por venir. Está fuertemente asociado con la teología Dejados Atrás, un “rapto secreto” en el que los cristianos son llevados antes, durante o después (pre-tribulación, medio-tribulación o post-tribulación, respectivamente) de una “gran tribulación” futura. Un remanente de judíos se salva durante esta tribulación, enfrentándose a un futuro Anticristo en forma de un líder carismático, engañoso y maniático.

Debido a su enfoque en un tercer Templo y las promesas de tierras de Israel, el premilenialismo moderno se considera la única vista que tiene una esperanza futura para Israel y los judíos. Estas opiniones están asociadas con el dispensacionalismo, que ve a la Iglesia como separada de los judíos. Esto no fue así en la historia de la Iglesia; los cristianos de todo tipo de puntos de vista escatológicos vieron una esperanza futura para los judíos y una profecía clara de su conversión masiva a Cristo en Romanos 11. El premilenialismo tampoco estaba vinculado al futurismo, y hay (y ha habido) muchos historicistas que se adhieren a la versión clásica de esta vista.

Postmilenialismo – Cristo regresa después del Milenio, que puede ser literalmente de 1000 años o posiblemente simbólico de un largo período de tiempo. El Milenio comienza después de Armagedón, cuando la bestia (el Papado) y el falso profeta (el Islam) han desaparecido, y el dragón (paganismo/secularismo) está atado. La primera resurrección no se ve como una resurrección literal del cuerpo, ya que solo se vieron “almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús” (Apocalipsis 20:4), no sus cuerpos. Esta resurrección se ve como un renacimiento de los principios y valores de esos mártires, un largo período de paz en el que la Iglesia está unida y lidera a las naciones.

Fortaleza de esta vista es que es coherente con el uso abundante de símbolos en Apocalipsis y se ajusta a la enseñanza del resto de las Escrituras sobre una sola resurrección. Una debilidad podría ser su falta de énfasis en las promesas de tierras a Israel en el Antiguo Testamento y la falta de un reinado visible y corporal de Cristo sobre las naciones (hasta después del Milenio, eso es).

Postmilenialismo moderno – Al igual que el premilenialismo, la vista del postmilenialismo también ha cambiado drásticamente en la historia moderna. Ahora está vinculada al marco del preterismo (parcial), la vista de que la mayoría de las profecías de Apocalipsis se cumplieron en los primeros siglos de la Iglesia. En lugar de haber un tiempo marcado en el que comienza el Milenio (después de Armagedón), generalmente se dice que ya ha comenzado y que actualmente vivimos en esos tiempos. Esto es por lo que el postmilenialismo se etiqueta como una escatología “optimista”. Se dice que las cosas en el mundo están mejorando gradualmente a medida que los principios bíblicos se afianzan. Como prueba de esto, los postmilenialistas modernos señalan estadísticas que muestran la reducción de la pobreza global, los crímenes y las muertes.

Otra consecuencia de este cambio importante es el uso del nacionalismo cristiano como una herramienta teológica: la Iglesia está destinada a reinar, por lo que debe “alzarse” y tomar el poder civil en este tiempo del Milenio. Algunos dirían que las leyes mosaicas, como la pena de muerte por blasfemia, deberían convertirse en leyes civiles, dando paso a un nuevo gobierno teocrático. Nuevamente, esto es muy diferente de la vista clásica del postmilenialismo, donde hay un tiempo marcado en que comienza el Milenio, después de Armagedón, cuando los enemigos de la Iglesia ya no existen. Esto no es obra de la Iglesia, sino por la manifestación del poder y el juicio de Dios. Muchos famosos historicistas eran postmilenialistas, y no reconocerían la versión popular actual de esta vista.

Amilenialismo – Esta vista del Milenio lo ve como una sinopsis o resumen de toda la era de la Iglesia, desde que Jesús la fundó hasta que regresa. Miller lo llama “un panorama de la era del Evangelio”.⁷ Amilenialismo significa “sin Milenio”, y los eventos se ven como símbolos de las realidades de nuestra nueva vida en Cristo hasta que él regrese. El atar del dragón es un símbolo de Cristo atando a Satanás a través del evento de la crucifixión; los apóstoles se sientan en los tronos de juicio a través de sus palabras en las Escrituras; los cristianos son aquellos que son resucitados a una nueva vida mediante el poder de Dios, reinando con Cristo como reyes y sacerdotes; el fin del Milenio es la liberación de Satanás para una última batalla, a quien Cristo mata en su segunda venida.

Una fortaleza de esta vista es que los símbolos se pueden comparar fácilmente con nuestra nueva vida en Cristo, como se describe en el Nuevo Testamento, y es una hermosa imagen resumida de esas realidades. Simplifica las cosas, mostrando una última batalla de Armagedón, el regreso de Cristo, una sola resurrección de todas las personas y luego el último juicio. Un problema que plantea es la realidad del trabajo de Satanás en el mundo hoy, parte del cual se describe en los eventos del Apocalipsis 1-19, entonces, ¿cómo se puede decir que está verdaderamente “atado”?

Amilenialismo moderno – El marco del idealismo, la vista que ve el Apocalipsis como simbólico de realidades espirituales en lugar de eventos cronológicos específicos, ahora está fuertemente asociado con el amilenialismo. Si alguien se etiquetara como “amilenial”, se sobreentendería que son idealistas. Debido a las similitudes en su enfoque en la interpretación de los símbolos en el Apocalipsis, es fácil ver cómo estas vistas pueden ir de la mano. Sin embargo, esto no es necesariamente siempre el caso, ya que algunos historicistas y preteristas mantienen la vista amilenialista del Milenio.

Interpretación Tradicional vs. Moderna

Para la mayoría de los cristianos hoy, los cuatro marcos principales de interpretación de la mayor parte del Apocalipsis se han olvidado o se han agrupado con las tres vistas del Milenio en el capítulo 20. Se vuelve aún más confuso cuando las definiciones modernas de esas vistas del Milenio han cambiado radicalmente.

Pero incluso si no estás de acuerdo con el marco del historicismo, mi esperanza es que te des cuenta de que hay más que la interpretación futurista actualmente popular, y que comprendas mejor cómo definir y navegar las vistas históricas delineadas en este capítulo.

Cuando me enteré por primera vez de la interpretación historicista, quedé asombrado. Mi mente quedó asombrada cuando me di cuenta de que la vista que había absorbido durante toda mi vida en la iglesia no era la que la Iglesia había mantenido desde el principio, sino más bien lo contrario, ¡era una innovación relativamente reciente! En mi entusiasmo, antes de haber comprendido completamente las complejidades de esta vista clásica, comencé a compartirla con mis amigos y familiares. Descubrí rápidamente que desafiar la única vista que habían escuchado en toda su vida era una forma segura de ser etiquetado como un hereje peligroso.

Muchos de nosotros consideramos nuestras vistas escatológicas como cuestiones de suma importancia, y cualquier desacuerdo con ellas llega al nivel de una cuestión de primer orden, junto con las doctrinas más fundamentales de nuestra fe. Consideramos que están resueltas, no abiertas a discusión.

Beneficiaría enormemente a los cristianos reconsiderar la prioridad que otorgan a su vista escatológica. El Dr. Mohler escribe que “la verdad de Dios debe defenderse en cada punto y en cada detalle, pero los cristianos responsables deben determinar qué cuestiones merecen atención de primer nivel en un momento de crisis teológica”.⁸ Sugiere una especie de “triage teológico”, un ordenamiento de las doctrinas según su importancia, de manera muy parecida a cómo la enfermera de triaje en una sala de emergencias clasifica la gravedad de una emergencia médica. Sugiere el siguiente orden:

Las cuestiones teológicas de primer nivel incluirían aquellas doctrinas más centrales y esenciales para la fe cristiana. Entre estas doctrinas más cruciales estarían la Trinidad, la plena divinidad y humanidad de Jesucristo, la justificación por la fe y la autoridad de las Escrituras… Estas doctrinas de primer orden representan las verdades más fundamentales de la fe cristiana, y la negación de estas doctrinas representa nada menos que una negación eventual del cristianismo mismo…

El conjunto de doctrinas de segundo orden se distingue del conjunto de primer orden por el hecho de que los cristianos creyentes pueden discrepar en las cuestiones de segundo orden, aunque esta discrepancia creará límites significativos entre los creyentes. Cuando los cristianos se organizan en congregaciones y formas denominacionales, estos límites se hacen evidentes… Las cuestiones de segundo orden incluirían el significado y el modo del bautismo… En los últimos años, la cuestión de las mujeres que sirven como pastoras ha surgido como otra cuestión de segundo orden…

Las cuestiones de tercer orden son doctrinas sobre las cuales los cristianos pueden discrepar y permanecer en estrecha comunión, incluso dentro de congregaciones locales. Poner la mayoría de los debates sobre la escatología, por ejemplo, en esta categoría. Los cristianos que afirman el retorno corporal, histórico y victorioso del Señor Jesucristo pueden diferir en cuanto al cronograma y la secuencia sin romper la comunión de la iglesia. Los cristianos pueden encontrarse en desacuerdo sobre cualquier número de cuestiones relacionadas con la interpretación de textos difíciles o la comprensión de cuestiones de desacuerdo común. Sin embargo, al estar juntos en cuestiones de mayor importancia, los creyentes pueden aceptarse mutuamente sin compromiso cuando se trata de cuestiones de tercer orden.⁹

Los cristianos deberían poder mantener una estrecha comunión entre ellos, incluso cuando sus marcos escatológicos o sus puntos de vista milenarios son diferentes. Deberíamos no tener reservas para estudiar o discutir constructivamente estas opiniones, afilándonos mutuamente.

Si nada más, por favor, no pierdas de vista la fidelidad de Dios en el pasado, incluso mientras nuestra cultura se obsesiona con los detalles del futuro. No olvides los maravillosos cumplimientos de las promesas de Dios en Daniel: la predicción de los imperios mundiales antes de que aparecieran; la línea de tiempo precisa dada para la venida del Mesías; el número exacto de días que el Templo estaría profanado bajo el terror de Antíoco Epífanes antes de su fin; la advertencia que Cristo dio a los discípulos sobre la destrucción de Jerusalén y el Templo. Solo nuestro Dios conoce el futuro, y como nos muestra la Biblia, no deja a su pueblo sin una palabra profética sobre lo que está por venir.

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1. Albert Barnes, “Comentario Biblico de Albert Barnes”, Introducción a Apocalipsis 20.
   Disponible en línea en https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/4/comentario-biblico-de-albert-barnes/apocalipsis/20 ↩︎
2. Steve Gregg, “Revelation: Four Views, Revised & Updated”, 13. ↩︎
3. Mira Gregg, ibid, 48-55. Gregg señala las interpretaciones más tempranas (también en el capítulo 6 de este libro) de un futuro Anticristo apóstata que surge desde dentro de la Iglesia, apareciendo después de la caída de Roma y reclamando 3 de los 10 reinos que surgen de sus ruinas: estos son los cimientos de un marco historicista. “Los eventos que más tarde los historicistas verían como historia antigua eran, en aquellos días, realidades presentes y futuras. Esto significa que los padres habrían hablado de manera futurista, incluso si estuvieran identificando los eventos proféticos con los mismos fenómenos que los historicistas, y algunos preteristas, ahora asocian con cumplimientos pasados.”
   Un historicismo más desarrollado se observa en el siglo XII, mientras que el futurismo y el preterismo se desarrollan durante la Contrarreforma en el siglo XVI. La perspectiva idealista se desarrolla en el siglo XVIII. ↩︎
4. Gregg, ibíd, 52-53: “En defensa del papado, los jesuitas españoles presentaron dos enfoques alternativos al historicismo de los Reformadores. Una respuesta fue la de Francisco Ribera (1537-1591), profesor en Salamanca, quien enseñaba que Juan, en el Apocalipsis, solo vislumbraba eventos del futuro cercano y de las cosas finales al final del mundo, pero no tenía en cuenta la historia intermedia… Esto marcó el inicio de muchas de las ideas que más tarde se desarrollarían como características del enfoque futurista moderno del Apocalipsis. Otro erudito jesuita, Luiz de Alcázar (1554-1613), introdujo un enfoque preterista del Apocalipsis, en el que los capítulos del 4 al 11 se interpretaban como la representación de la lucha de la iglesia contra el judaísmo, culminando en la caída de Jerusalén en el año 70 d.C.; mientras que los capítulos del 12 al 19 reflejan la lucha de la iglesia contra el paganismo, que termina con la caída de Roma en el año 476; y los capítulos del 20 al 22 representan el triunfo de la iglesia en Roma papal.” ↩︎
5. Gregg, ibid, 53. ↩︎
6. Tres autores historicistas citados extensamente en este libro tienen diferentes puntos de vista sobre el Milenio: Albert Barnes era posmilenial, Oral Collins era premilenial, y Fred Miller era amilenial. ↩︎
7. Fred Miller, “Revelation: A Panorama of the Gospel Age”, 169.
   Disponible en línea en https://www.ao.net/~fmoeller/rev20.htm ↩︎
8. Albert Mohler, “A Call for Theological Triage and Christian Maturity.”
   Disponible en línea en https://albertmohler.com/2005/07/12/a-call-for-theological-triage-and-christian-maturity ↩︎
9. Mohler. ibid. ↩︎