Nuestra Esperanza Pasada y Futura – Capítulo 7

Un Análisis Detenido de la Bestia y su Marca

Apocalipsis 13 y 17

Este es un capítulo de Nuestra Esperanza Pasada y Futura: Reintroduciendo una Escatología Tradicional para Fortalece la Fe por Jason Giles. Los enlaces para leer el resto del libro en línea se pueden encontrar aquí.

Las versiones en rústica y Kindle están disponibles aquí.

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Se puede aprender mucho sobre la bestia y el Anticristo1 antes de salir de las páginas del Antiguo Testamento. En la visión de la estatua en Daniel 2 (tratada en el primer capítulo de este libro), aprendemos que habría cuatro imperios mundiales antes de que se inaugurara el Reino de Dios, comenzando con Babilonia, luego Persia, Grecia y terminando con el Imperio Romano. En la visión de las cuatro bestias en Daniel 7 (tratada en el capítulo cinco de este libro), aprendemos más sobre el destino del Imperio Romano y se nos presenta al ‘cuerno pequeño’ que perseguirá a los santos hasta que el Hijo del Hombre vuelva.

A través de un estudio detenido de Daniel 7, la iglesia primitiva pudo ver que Cristo no regresaría hasta que el Imperio Romano desapareciera (ver capítulo seis de este libro). Con una increíble perspicacia, se dieron cuenta de que algún día se dividiría en diez reinos. Sabían que un apóstata crecería en poder, reclamando eventualmente tres de los diez reinos. Este enemigo desde dentro de la iglesia blasfemaría contra Dios al afirmar toda autoridad, mientras hacía la guerra contra la verdadera iglesia. Solo después del tiempo asignado a este ‘cuerno pequeño’, el Hijo del Hombre volvería y consumaría el Reino de Dios, tomando toda autoridad en el cielo y en la tierra.

La historia ha demostrado cuán precisas fueron sus conjeturas. El Imperio Romano, una vez considerado ‘eterno’, cayó y se dividió en diez reinos. El papado comenzó a crecer en su autoridad sobre la iglesia y el estado en el vacío de poder resultante. Con el tiempo, fueron reconocidos como líderes de todas las iglesias y se les dio poder sobre tres de los diez reinos. Aceptaron gustosamente y utilizaron títulos blasfemos como “Nuestro Señor Dios el Papa; otro Dios en la tierra; rey de reyes y señor de señores”, afirmando en sus propias palabras que “todo lo creado en el universo humano está sujeto al Pontífice Romano”.2 El número de personas asesinadas por negarse a reconocer tales afirmaciones se encuentra en millones.3

Al saltar al Nuevo Testamento en Apocalipsis, se reintroducen la misma bestia y el Anticristo, pero con más detalles que confirman su identidad, su forma de ejercer autoridad y su destrucción final. Este análisis más detenido se encuentra en Apocalipsis 13 y 17.

La Bestia que Surge del Mar

Apocalipsis 13 comienza con una descripción casi idéntica a la del cuarto animal en Daniel 7, que significa las diferentes etapas del Imperio Romano en relación con el Anticristo:

Y el dragón se plantó a la orilla del mar.

Entonces vi que del mar subía una bestia, la cual tenía diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una diadema y en cada cabeza un nombre blasfemo contra Dios. 2 La bestia parecía un leopardo, pero tenía patas como de oso y fauces como de león. El dragón le confirió a la bestia su poder, su trono y gran autoridad. 3 Una de las cabezas de la bestia parecía haber sufrido una herida mortal, pero esa herida ya había sido sanada. El mundo entero, fascinado, iba tras la bestia 4 y adoraba al dragón porque había dado su autoridad a la bestia. También adoraban a la bestia y decían: «¿Quién como la bestia? ¿Quién puede combatirla?».

5 A la bestia se le permitió hablar con arrogancia y proferir blasfemias contra Dios; además, se le confirió autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses. 6 Abrió la boca para blasfemar contra Dios, para maldecir su nombre y su santuario y a los que viven en el cielo. 7 También se le permitió hacer la guerra a los creyentes y vencerlos y se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. 8 A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida, el libro del Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo. (Apocalipsis 13:1-8)

Aquí tenemos al mismo cuarto animal de Daniel 7, con características de cada uno de los tres imperios bestiales que vinieron antes que él: semejante a un leopardo como Grecia; pies como los de un oso coincidiendo con Persia; la boca de un león como Babilonia. También surge del mar, representando a las naciones en agitación, como en el otro pasaje. Tiene diez cuernos, al igual que antes, simbolizando la eventual división del Imperio Romano unido en diez reinos. Se le da autoridad para guerrear durante la misma cantidad de tiempo, ya que 42 meses es otra forma de decir los ‘tiempos, tiempos y medio tiempo’ de Daniel 7. Esta bestia es el temible poder del Imperio Romano, tan poderoso y blasfemo como antes.

Siete Cabezas, Siete Gobiernos

Los detalles adicionales que se nos dan en Apocalipsis 13 y 17 revelan los cambios que el Imperio Romano experimentaría en su relación con el Anticristo. En ambos pasajes, se dice que la bestia tiene siete cabezas. En Apocalipsis 17, un ángel explica lo que estas siete cabezas simbolizan:

»En esto consisten el entendimiento y la sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que está sentada esa mujer. También son siete reyes: 10 cinco han caído, uno está gobernando, el otro no ha llegado todavía; pero cuando llegue, es preciso que dure poco tiempo. 11 La bestia, que antes era, pero ya no es, es el octavo rey. Está incluido entre los siete y va rumbo a la destrucción. (Apocalipsis 17:9-11)

Así que el ángel dice que estas siete cabezas representan dos cosas diferentes:

Siete Colinas: Esto alude a Roma, que fue construida sobre siete colinas. “Roma fue construida, como es bien sabido, sobre siete colinas… y se llamaba la ciudad de las siete colinas (Septicollis), por haber sido construida originalmente sobre siete colinas”.4 Las siete cabezas de la bestia representan el asiento de su poder, la ciudad de Roma.

Siete Reyes: Además, el ángel dijo que las siete cabezas de la bestia representan siete reyes. La palabra traducida como ‘reyes’ también significa gobiernos, o formas de gobierno. La interpretación tradicional común es que Roma tuvo siete formas diferentes de gobierno en su historia:

  1. Reyes

  2. República

  3. Consejo de 10

  4. Triunviros militares

  5. Dictadores

  6. Imperiales

  7. Exarcado

Cuando Juan escribió el Apocalipsis, las primeras cinco de esas formas de gobierno ya habían pasado, y estaban bajo la forma imperial: los emperadores gobernaban el Imperio Romano. Era tal como el ángel le dijo a Juan, “Cinco han caído, uno está gobernando, el otro no ha llegado todavía” (Apocalipsis 17:10a). Esto era conocimiento común en la época de Juan, e incluso los historiadores clásicos contemporáneos marcaban las fechas de estas seis formas de gobierno romano que habían presenciado.5

La séptima forma de gobierno aparecería después de que la sexta fuera ‘herida’: los emperadores romanos no pudieron resistir las invasiones bárbaras que eventualmente provocaron la caída del Imperio en el 476. Roma sería entonces gobernada desde fuera (el significado de exarcado) por los emperadores bizantinos, llamado el Exarcado de Rávena. Esta era la séptima cabeza, la forma de gobierno oficial final de la bestia que era (Apocalipsis 17:8, 11). Gobernaría por un “poco tiempo” (Apocalipsis 17:10), menos de 200 años. Y así, la bestia que era es el Imperio Romano, gobernado por forasteros, luchando por mantenerse vivo, exhalando su último aliento. Estaba a punto de convertirse en la bestia que no es, yaciendo como si estuviera muerta, esperando que el octavo ‘rey’ le diera nueva vida.

La Bestia que sale de la Tierra

La primera bestia en Apocalipsis 13 es casi idéntica a la descripción dada en Daniel 7, pero falta un detalle: no se menciona el cuerno pequeño. En cambio, se nos muestra una imagen diferente de ese mismo poder: otra bestia, la bestia que sale de la tierra.

Después vi que de la tierra subía otra bestia. Tenía dos cuernos como de cordero, pero hablaba como dragón. 12 Ejercía toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella y hacía que la tierra y sus habitantes adoraran a la primera bestia, cuya herida mortal había sido sanada. 13 También hacía grandes señales, incluso la de hacer caer fuego del cielo a la tierra, a la vista de todos. 14 Con estas señales que se le permitió hacer en presencia de la primera bestia, engañó a los habitantes de la tierra. Ordenó que hicieran una imagen en honor de la bestia que, después de ser herida a espada, revivió. 15 Se le permitió infundir vida a la imagen de la primera bestia, para que hablara y mandara matar a quienes no adoraran la imagen. (Apocalipsis 13:11-15)

Aquí está el mismo ‘cuerno pequeño’, el mismo ‘hombre de pecado’, ahora simbolizado en forma de una bestia que sale de la tierra. Para cuando surge esta nueva bestia, el Imperio Romano está prácticamente muerto, ya dividido en diez reinos y gobernado desde fuera de su propio territorio. Entonces, ¿qué hace esta nueva bestia? Hace una imagen de la primera bestia, el caído Imperio Romano, y le da aliento. Resucita el Imperio Romano en su forma imperial de gobierno, sanando la cabeza fatalmente herida. Hace una imagen viva del Imperio Romano y ejerce toda la misma autoridad. Une el poder de los diez reinos nuevamente, añadiendo solo una palabra al mismo nombre: el Sacro Imperio Romano.

Los hechos de la historia confirman esta nueva perspectiva de la bestia y el cuerno pequeño en Apocalipsis 13. La creación del Sacro Imperio Romano se establece de forma tan simple, y sin embargo, como si se hubiera escrito teniendo en mente estas mismas profecías:

El 25 de diciembre de 800, el Papa León III coronó al rey franco Carlomagno como emperador, reviviendo el título en Europa Occidental, más de tres siglos después de la caída del antiguo Imperio Romano Occidental en el 476.6

El lema del día era renovatio Romanorum imperii (“renovación del imperio de los romanos”), que Carlomagno utilizó en su sello imperial.

Un monje que escribió sobre el recién coronado emperador Carlomagno solo 44 años después de este evento obviamente tiene en mente la estatua de Daniel 2, ¡pero no se dio cuenta de que estaba más cerca de la bestia en Apocalipsis 13! Lo compara con la creación de una nueva imagen del Imperio Romano:

Él que ordena el destino de los reinos y la marcha de los siglos, el Todopoderoso Dispensador de los acontecimientos, habiendo destruido una imagen extraordinaria, la de los romanos, que tenía, es verdad, pies de hierro, o incluso pies de barro, levantó entonces, entre los francos, la cabeza de oro de una segunda imagen igualmente notable, en la persona del ilustre Carlomagno.7

Esta fue la máxima integración de la Iglesia y el Estado, el comienzo de un imperium Christianum, un Imperio Cristiano. El bestial Imperio Romano estaba vivo nuevamente, o al menos se le parecía. El papado sanó la cabeza herida del sexto de la bestia al otorgar el título de Emperador y darle a la bestia un nuevo aliento. El Sacro Imperio Romano llegaría a ser la fuerza más poderosa de Europa y gobernaría durante 1000 años, y el cuerno pequeño sería el poder detrás del trono, matando a todos los que no se postraran ante ellos.

La Marca de la Bestia

La última parte de Apocalipsis 13 trata sobre la marca de la bestia:

Además logró que a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente, 17 para que nadie pudiera comprar ni vender, a menos que llevara la marca que es el nombre de la bestia o el número de ese nombre.

18 En esto consiste[e] la sabiduría: el que tenga entendimiento, calcule el número de la bestia, pues es número de un ser humano: seiscientos sesenta y seis. (Apocalipsis 13:16-18)

Anteriormente en Apocalipsis, los siervos de Dios fueron sellados: “Vi también a otro ángel que venía del oriente con el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles a quienes se les había permitido hacer daño a la tierra y al mar: «¡No hagan daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que hayamos puesto un sello en la frente de los siervos de nuestro Dios!»” (Apocalipsis 7:2-3). Este sello de Dios se dice que es el nombre del Cordero y del Padre en Apocalipsis 14: “Luego miré y apareció el Cordero. Estaba de pie sobre el monte Sión, en compañía de ciento cuarenta y cuatro mil personas que llevaban escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre” (14:1). Así que la marca de la bestia es una burla de este sello, ya que es el nombre de la bestia escrito en su mano derecha o frente.

En la profecía simbólica como esta, estas marcas son una figura de propiedad. “Esta ‘marca’ en sus frentes o en su mano derecha es simplemente la forma en que Satanás imita el sello de Dios en su pueblo. Si tienes el nombre de Jesús y de Dios el Padre escrito en tu frente, simplemente significa que te pertenecen, que perteneces a ellos, que eres leal al Señor Dios Todopoderoso. Pero si tienes ‘el nombre de la bestia’ (Apocalipsis 13:17) escrito en tu frente, significa que él te posee, que le perteneces, que eres leal al Anticristo.”8 No necesariamente tendría que ser una marca visible, porque las acciones de nuestra obediencia y lealtad mostrarán claramente a quién pertenecemos.

Esta marca simbólica de posesión se presenta en forma de un código: “el número de su nombre” (Apocalipsis 13:17). Este tipo de código se llama guematria, donde a cada letra del alfabeto griego se le asigna un valor numérico. Resulta que los primeros cristianos pudieron adivinar el nombre de la bestia basándose en su interpretación de este capítulo y también de Daniel 7. Tanto Ireneo como Hipólito mencionan Lateinos (ΛΑΤΕΙΝΟΣ), griego para ‘romano’, como la solución probable, porque era el nombre de la bestia en su propio tiempo.9 Lo escribieron siglos antes de que se reviviera el Imperio Romano o se declarara que los obispos romanos tenían autoridad universal sobre la iglesia.

Como se mencionó en el capítulo anterior de este libro sobre 2 Tesalonicenses 2, se presenta en forma críptica como esta en lugar de estar escrito explícitamente, para que la persecución de la iglesia primitiva no fuera aún peor de lo que ya era:

El Imperio Romano llevó a cabo diez persecuciones oficiales contra la iglesia durante casi 300 años. Estas estaban legalmente sancionadas por el senado y se llevaban a cabo bajo el sistema legal romano. Los cristianos fueron torturados, azotados, quemados, despedazados, decapitados, arrojados a los leones y crucificados por autoridad romana oficial según la ley, durante tres siglos. Los pastores fueron asesinados, las Biblias confiscadas y quemadas, los edificios de la iglesia destruidos y las congregaciones dispersas.

¿Cuánto peores podrían haber sido los perseguidores romanos si encontraban a su nación nombrada directamente en las Escrituras sagradas de aquellos a quienes perseguían? Las condiciones ya eran bastante malas sin agregar más leña al fuego. Así que Dios escondió el nombre en un misterio. Llamó a la cuarta bestia 666, para que nadie pudiera saberlo excepto la mente que tiene sabiduría.10

El número 666 tiene muchas otras soluciones en la guematria, pero ninguna de ellas coincide con la simplicidad y plenitud del contexto que tiene ‘romano’. Es simplemente “el nombre de la bestia” (Apocalipsis 13:17). En todas las interpretaciones principales, la bestia en Daniel 7 y Apocalipsis 13 es identificada como el Imperio Romano, al menos en una etapa u otra. También cumple con todos los criterios del pasaje: “Roman es el nombre tanto del imperio, la bestia, y un ciudadano, una sola persona, que también es romano”.11 Todo lo que hizo el papado fue ‘romanizado’ al usar el idioma latín:

Romanizan en todo. Misa, oraciones, himnos, letanías, cánones, decretos y bulas son concebidos en latín. Los concilios papales hablan en latín. Las mujeres mismas rezan en latín. Ni siquiera la Escritura se lee en otro idioma bajo el papado, excepto en latín. Por lo tanto, el concilio de Trento ordenó que el latín vulgar fuera la única versión auténtica. Tampoco sus doctores dudan en preferirlo al texto hebreo y griego mismo, que fue escrito por los profetas y apóstoles. En resumen, todo es latín: el papa habiendo comunicado su idioma al pueblo bajo este dominio, como la marca y el carácter de su imperio.12

La guematria también es un código utilizado en el idioma hebreo, y el nombre de bestia romana o reino romano (Romiith) también tiene el número exacto 666. Sobre este hecho sorprendente, Thomas Newton escribe: “Es realmente sorprendente que haya tal coincidencia fatal en ambos nombres en ambos idiomas… no se puede encontrar ninguna otra palabra en ningún otro idioma que exprese tanto el mismo número como la misma cosa“.13 Esto debe ser más que una mera coincidencia.

La Bestia y la Prostituta

En el capítulo 17 de Apocalipsis, la bestia hace otra aparición en una forma muy similar, pero el Anticristo ahora se muestra como una prostituta que monta la bestia:

Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas se me acercó y me dijo: «Ven y te mostraré el castigo de la gran prostituta que está sentada sobre muchas aguas. 2 Con ella los reyes de la tierra cometieron adulterio y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su inmoralidad».

3 Luego el ángel me llevó en el Espíritu a un desierto. Allí vi a una mujer montada en una bestia escarlata. La bestia estaba cubierta de nombres blasfemos contra Dios; tenía siete cabezas y diez cuernos. 4 La mujer estaba vestida de color púrpura y escarlata; iba adornada con oro, piedras preciosas y perlas. Tenía en la mano una copa de oro llena de abominaciones y de la inmundicia de sus adulterios. 5 En la frente llevaba escrito un nombre misterioso:

La Gran Babilonia
Madre de las Prostitutas
y de las Abominaciones de la Tierra.

6 Vi que la mujer se había emborrachado con la sangre de los creyentes y de los que testificaron de Jesús.

Al verla, quedé sumamente asombrado. (Apocalipsis 17:1-6)

Específicamente, aquí la prostituta es una representación del asiento del poder del Anticristo, la ciudad de Roma. El último versículo de este capítulo dice: “La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra” (Apocalipsis 17:18). El papado siempre ha gobernado desde Roma y todavía mantiene cierta autoridad civil allí en la Ciudad del Vaticano, su ciudad-estado independiente en medio de Roma.

¿Cómo podemos estar seguros de que aquí se trata de Roma, en lugar de Babilonia u otra ciudad? Hay varias razones:

  • Cuando se escribió Apocalipsis, Babilonia ya no era una ciudad; estaba desolada. Pero era el símbolo de un poder que se oponía a Dios y fue juzgado por ello.

  • La interpretación dada por el ángel en este capítulo apunta a Roma. ” »En esto consisten el entendimiento y la sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que está sentada esa mujer. También son siete reyes:” (Apocalipsis 17:9, WEB). Roma es conocida como la ciudad de las siete colinas.

  • La descripción de “aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra” se ajusta a su estatus histórico de Roma.

  • El contexto de Apocalipsis y Daniel 7 apunta a Roma. Estos capítulos siempre han sido interpretados como el Imperio Romano y un poder que surge desde dentro de él. El papado cumple con las descripciones de ese poder y siempre ha operado desde Roma.

  • El apóstol Pedro confirma que la iglesia primitiva llamaba a Roma ‘Babilonia’. Al final de su primera epístola, da estos comentarios finales: “Saludos de parte de la comunidad que está en Babilonia” (1 Pedro 5:13a). Para él, Babilonia es un código para Roma. Keener escribe sobre este verso:

En esta época, los judíos consideraban a Roma como la cuarta de las cuatro bestias en Daniel 7 que oprimirían a Israel, un sucesor de Babilonia. Algunos elementos del judaísmo contemporáneo habían transferido fácilmente las profecías sobre la caída de Babilonia en el Antiguo Testamento al nuevo imperio de Roma (una transferencia resaltada fácilmente después del año 70 d.C.). Así que “Babilonia” se había convertido en un criptograma bastante común para Roma (aunque “Edom” fue más popular entre los rabinos posteriores).14

Este capítulo debe haber sido una gran pista para la iglesia cristiana primitiva de que el Anticristo sería un apóstata, un enemigo que surgiría desde dentro de la iglesia, porque las Escrituras a menudo han representado a los infieles entre el pueblo de Dios como una prostituta. Israel es comparada con una múltiples veces en Oseas y Jeremías. La ciudad de Jerusalén también es llamada prostituta en Ezequiel e Isaías. Barnes escribe sobre el uso de esta imagen en este capítulo:

No es raro en las Escrituras representar a una ciudad bajo la imagen de una mujer: una ciudad pura y santa bajo la imagen de una virgen o una mujer casta; una ciudad corrupta, idólatra y malvada bajo la imagen de una mujer abandonada o lasciva… y el diseño aquí es representarla como una mujer abandonada, una representante adecuada de una iglesia apóstata, corrupta e infiel.15

El Anticristo no sería literalmente una prostituta o simplemente cualquier gran ciudad en el mundo. En cambio, serían líderes corruptos e infieles desde dentro de la iglesia.

Esto es precisamente lo que sucedió cuando el papado buscó poder espiritual y político a toda costa, abandonando por completo el liderazgo de siervos que Jesús llamó a la iglesia. Recuerda, fue un papa quien advirtió contra buscar tal autoridad: “Ahora digo con confianza que quienquiera se llame a sí mismo, o desee ser llamado, Sacerdote Universal, es en su exaltación el precursor del anticristo, porque se pone con orgullo por encima de todos los demás.”16 Los sucesores de Gregorio ignoraron esta advertencia, acercándose a reyes y emperadores para asegurar poder en Roma, y el Obispo de Roma fue llamado exactamente así unos pocos años después de que fuera escrito.

No mucho tiempo después de reclamar autoridad espiritual sobre todas las iglesias, el papado aseguró el poder político. Esto fue profetizado en Daniel 7, Apocalipsis 13 y aquí en Apocalipsis 17: los líderes de la iglesia de Roma obtendrían un verdadero poder político sobre los reinos, comparado con cometer adulterio con los reyes de la tierra en este capítulo. Como se mostró en el capítulo 5 de este libro, muchos Papas también fueron literalmente depravados sexualmente a lo largo de su historia en períodos llamados pornocracias. Debido a su infidelidad a Dios, Roma sería considerada “LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA” (Apocalipsis 17:5). Ella estaba “embriagada de la sangre de los santos y de la sangre de los mártires de Jesús” (Apocalipsis 17:6) porque muchos cristianos se negarían a postrarse ante este perverso poder y fueron asesinados por resistirse.

El Destino de la Prostituta

Mientras que Daniel 7 nos presenta al Anticristo papal y Apocalipsis 13 amplía su dominio, este capítulo revela su destino final. Explicando lo que Juan vio, el ángel continúa:

»Los diez cuernos que has visto son diez reyes que todavía no han comenzado a reinar, pero que por una hora recibirán autoridad como reyes, junto con la bestia. 13 Estos tienen un mismo propósito que es poner su poder y autoridad a disposición de la bestia. 14 Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes. Los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles».

15 Además el ángel me dijo: «Las aguas que has visto, donde está sentada la prostituta, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas. 16 Los diez cuernos y la bestia que has visto odiarán a la prostituta. Causarán su ruina y la dejarán desnuda; devorarán su cuerpo y la destruirán con fuego, 17 porque Dios ha puesto en su corazón que lleven a cabo su divino propósito. Por eso, y de común acuerdo, ellos entregarán a la bestia el poder que tienen de gobernar, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 La mujer que has visto es aquella gran ciudad que tiene poder de gobernar sobre los reyes de la tierra». (Apocalipsis 17:12-18)

El papado en Roma hoy es una sombra de lo que fue en el pasado, pero aún conserva un verdadero poder político como un estado independiente, el país soberano más pequeño del mundo. Esto se debe a que ya ha enfrentado muchas de las sentencias preparadas para él, como se escribe en Apocalipsis 16, que se abordará con más detalle en este libro. Los mismos diez reinos que le dieron al papado su poder político también lo destruirán. “Estos tienen un mismo propósito que es poner su poder y autoridad a disposición de la bestia” (Apocalipsis 17:13), y sin embargo “Causarán su ruina y la dejarán desnuda; devorarán su cuerpo y la destruirán con fuego,” (Apocalipsis 17:16b). Comentando sobre este verso, Albert Barnes escribe:

Este dicho se cumplirá si estos mismos poderes, representados por los diez cuernos, que antes estaban en alianza con el papado, se convierten en sus enemigos y contribuyen a su derrocamiento final. Es decir, se cumplirá si las naciones de Europa, abarcadas dentro de los límites de esos diez reinos, se vuelven hostiles hacia el papado y se unen para derrocarlo.17

Ya había visto mucho de esto suceder en su época:

¿Hay algo más probable que esto? Francia ya ha infligido más de un golpe fuerte a ese poder; Inglaterra se ha separado de él; muchos de los estados de Italia están cansados de él y están listos para rebelarse contra él; y nada es más probable que España, Portugal, Francia, Lombardía y los Estados papales mismos, finalmente se libren del yugo para siempre y pongan fin a un poder que ha gobernado sobre la gente durante tanto tiempo. Fue con la máxima dificultad, en 1848, que se sostuvo el poder papal, y esto se hizo solo con espadas extranjeras; probablemente el papado no podría ser protegido en otro estallido similar.18

Qué acertado estaba. En el año de la muerte de Barnes (1870), el ejército italiano capturó Roma y puso fin a los Estados Pontificios, que existían desde el 756. Sin embargo, el papado no renunciaría a su reclamo de poder temporal y obtuvo el control solo sobre la Ciudad del Vaticano casi 60 años después, en 1929.

Así que la destrucción de la gran prostituta no se ha cumplido del todo, como se esperaría por los símbolos de ser dejada desolada, desnuda, carne devorada y quemada completamente con fuego. Los papas aún gobiernan desde Roma. Quizás este fin llegará pronto, ya que el papado obtuvo el control sobre los tres reinos para el año 800 bajo Carlomagno. El cuerno pequeño y la bestia tienen un límite de tiempo de 1260 años, lo que nos lleva a 2060 si esa es la fecha correcta.

En cualquier caso, no es demasiado difícil imaginar cómo sucederá esto. La Iglesia Católica Romana está envuelta en escándalos sexuales e incluso genocidas que parecen empeorar año tras año a medida que se revela más información. Los reinos del mundo se vuelven cada vez más seculares y también en su odio hacia todas las religiones, pero especialmente hacia la prostituta. ¿Qué acto impactante se descubrirá a continuación que los hará finalmente estallar? Con el tiempo, se unirán en su furia y despojarán a la Iglesia Católica Romana de toda riqueza, tierras y títulos, o simplemente los harán pagar impuestos, y de alguna manera, el papado perderá el poder temporal para siempre.

Interpretación Tradicional vs. Moderna

En la moderna y popular interpretación futurista de Apocalipsis 13 y 17, se identifica al Imperio Romano como solo el comienzo de la bestia que sale del mar, o la bestia sobre la que monta la prostituta. El resto de la visión ha estado en pausa durante más de un milenio hasta que se revelen los diez ‘reyes’, a los que un Anticristo personal sobrepasará a través del encanto y el engaño. Este Anticristo creará un Nuevo Orden Mundial o una alianza entre las naciones, y poco después afirmará ser Dios en un tercer Templo aún por construir en Jerusalén. Se espera que el Anticristo sea alguien con poder político o religioso, y se señala a cada presidente, rey, imán o papa del mundo.

Hay mucha ansiedad y paranoia sobre la identidad de la marca de la bestia. Por lo general, se considera que la tecnología es la culpable. La especulación más común es un método de pago incrustado en nuestra piel. Un favorito más reciente son las vacunas, a veces se dice que incluyen ‘nanotecnología de transhumanismo que modifica el ARN’. La difusión del miedo es desenfrenada mientras hacemos todo lo posible para evitar “accidentalmente” recibir la marca de la bestia y condenar nuestras almas.

Muy pocos de nosotros aprendemos suficiente historia de la iglesia para comprender cómo el cumplimiento de estas visiones no está “pausado”, sino que hay eventos reconocibles que corresponden a cómo se usan estos símbolos en la Biblia. Entendemos suficientemente bien el Imperio Romano como el principio de la bestia, pero ¿nos damos cuenta de que se dividió en diez reinos cuando cayó, o que un poder apóstata desde dentro de la iglesia reclamó autoridad sobre tres de ellos? ¿Cuántos de nosotros estamos al tanto de la mano del papado en la creación de una imagen de la bestia herida, revivida en el Sacro Imperio Romano Germánico? ¿Qué hay de la persecución y muerte de millones de “herejes” que no se postrarían ante ese poder? Estos no son eventos ocultos u oscuros, pero es lo suficientemente fácil pasar por nuestra educación dándoles solo un vistazo superficial y luego olvidándolos rápidamente.

En lugar de eso, creemos la interpretación actualmente popular que nos enseñan las personas en las que confiamos, sin siquiera darnos cuenta de que alguna vez hubo algo más. Hay poco incentivo para comprender la historia de la iglesia cuando todas estas profecías aún están por llegar. Lo que a menudo resulta es una obsesión antinatural por los “últimos tiempos” llena de especulaciones, o en el extremo opuesto, una profunda aversión hacia esa tendencia y hacia lo desconocido.

A medida que continúes leyendo este libro, mi esperanza es que comprendas que ha habido una comprensión muy diferente pero cohesiva de estas profecías en la iglesia a lo largo de la historia. El papado no fue simplemente un villano al que los protestantes llamaron Anticristo para difamarlos, más bien, vieron genuinamente las profecías en Daniel y Apocalipsis cumplidas en ellos, y con buena razón. Las Escrituras apuntaban a su ascenso al poder, y han predicho su inminente caída. Tarde o temprano, el pueblo de Dios mirará hacia atrás maravillado de cómo él nos ha revelado soberanamente estas cosas antes de que sucedieran.


  1. ‘Anticristo’ se ha convertido en un término genérico para lo que las Escrituras llaman ‘el cuerno pequeño’ en el Antiguo Testamento, y ‘el hombre de pecado/ilegalidad’ y ‘la bestia de la tierra’ en el Nuevo Testamento. ↩︎
  2. Malachi Martin, “The Decline And Fall Of The Roman Church”, 94.
    Disponible en línea en https://archive.org/details/TheDeclineAndFallOfTheRomMalachiMartin/page/n93/mode/2up ↩︎
  3. Este número puede parecer sensacionalista, y lo sería si el alcance se limitara a eventos y regiones específicas (como la Inquisición española). El teólogo histórico Nathan Busenitz comenta: “Si el término se usa en un sentido amplio, para representar toda la actividad católica romana contra no católicos, entonces los números aumentan dramáticamente. Si el historiador incluye formas de tortura y asesinato que no implicaron un juicio formal, junto con guerras religiosas y otras formas de violencia católica llevadas a cabo contra protestantes y otros no católicos (en áreas fuera de España y Portugal), entonces uno puede hablar fácilmente en términos de millones de personas que fueron asesinadas”.
    Disponible en línea en https://thecripplegate.com/how-many-people-died-in-the-inquisition/

    Para obtener una vista detallada de estos números, consulte “Estimaciones del número de personas asesinadas por el Papado en la Edad Media y posteriores” de David A. Plaisted. Disponible en línea en https://static1.1.sqspcdn.com/static/f/827989/15116787/1321289366180/50+million+protestants+killed.pdf ↩︎
  4. Albert Barnes, “Comentario Biblico de Albert Barnes”, Apocalipsis 12:3.
    Disponible en línea en https://www.bibliaplus.org/es/commentaries/4/comentario-biblico-de-albert-barnes/apocalipsis/12 ↩︎
  5. Los historiadores Livio y Tácito son citados en Fred Miller, “Revelation: A Panorama of the Gospel Age”, 154.
    Disponible en línea en http://moellerhaus.com/scar-wom.htm ↩︎
  6. Wikipedia, “Holy Roman Empire”.
    Disponible en línea en https://en.wikipedia.org/wiki/Holy_Roman_Empire ↩︎
  7. Einhard y Notker the Stammerer (Lewis Thorpe, Trans.), “Two Lives of Charlemagne”, 93.
    Otra traducción está disponible en línea en https://sourcebooks.fordham.edu/basis/stgall-charlemagne.asp ↩︎
  8. Sam Storms, “Perplexing Passages: What Is the Mark of the Beast in Revelation 13?”.
    Disponible en línea en https://www.thegospelcoalition.org/article/perplexing-passages-what-is-the-mark-of-the-beast/ ↩︎
  9. Más información al respecto se encuentra en el capítulo anterior de este libro. ↩︎
  10. Miller, ibid, 44-45. ↩︎
  11. Miller, ibid, 43. ↩︎
  12. Henry Moore citado en Thomas Newton, “Dissertations on the Prophecies”, 539. La nota al pie en ese lugar dice: “Moore’s Mystery of Iniquity, Part ii. B. i. chap. xv. sect. i. et Petri Molinæi Vates p. 500, & c. Missa, preces, hymni, litaniæ, canones, decreta, bullæ, Latine conceptæ sunt. Concilia papalia Latine loquuntur. Ipsæ Mulierculæ precantur Latine. Nec alio sermone scriptura legitur sub papismo quam Latino. Quapropter Concilium Tridentinum jussit solam versionem vulgatam Latinam esse authenticam. Nec dubitant doctores eam præferre ipsi textui Hebraico et Græco ab ipsis apostolis et prophetis exarato. Denique sunt omnia Latina; nempe Papa populis a se subactis dedit suam linguam, ut sui imperii notam et characterem. [Translated in the text.]” ↩︎
  13. Thomas Newton, citando también a un tal ‘Mr. Pyle’, en el mismo lugar, 540. La cita completa es: “Es realmente sorprendente que haya una coincidencia tan fatal en ambos nombres y en ambos idiomas. El Sr. Pyle afirma, y creo que puede afirmarlo con mucha verdad, que no se puede encontrar en ningún otro idioma una palabra que exprese tanto el mismo número como la misma cosa”. La nota al pie dice: “Ver Paráfrasis de Pyle, p. 104”. ↩︎
  14. Craig Keener, “The IVP Bible Background Commentary: New Testament”, 697. ↩︎
  15. Barnes, ibid, Apocalipsis 17:1. ↩︎
  16. Gregory the Great (James Barmby, Trans.), “Nicene and Post-Nicene Fathers, Second Series, Vol. 12”, Book VII, Letter 33.
    Disponible en línea en https://www.newadvent.org/fathers/360207033.htm ↩︎
  17. Barnes, ibid, Apocalipsis 17:16. ↩︎
  18. Barnes, ibid, Apocalipsis 17:16. ↩︎

Este es un capítulo de Nuestra Esperanza Pasada y Futura: Reintroduciendo una Escatología Tradicional para Fortalece la Fe por Jason Giles. Los enlaces para leer el resto del libro en línea se pueden encontrar aquí.

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